El software y la transmisión de pensamiento

Después de más de dos décadas usando, analizando, documentando, traduciendo. enseñando y recomendando software, me gustaría dejar claras algunas premisas que sólo valen para los futuros o posibles clientes de KMKey y para ello me ayudaré de las siguientes líneas.

El mejor software escrito para solventar cualquier necesidad de cualquier cliente no existe. Lo que existen son aproximaciones y herramientas que "previenen", en todo aquello que se puede prevenir y a veces bastante más, acerca de aquello que el cliente necesita o puede necesitar. No importa si estamos hablando de un programa de retoque digital de imagen o de software para la gestión de proyectos.

Una vez dispuesta la herramienta de la manera más universal posible para satisfacer el máximo de necesidades, en este caso y para acotar el discurso, de gestión empresarial, aún se necesitan vencer ciertas tendencias que se observan en los clientes que se acercan a esta herramienta (KMKey) o a cualquier otra.

Una de las primeras "tendencias" de pensamiento que es necesario vencer, después de aceptar el "flechazo" por parte del cliente es la de que: este software tiene poderes paranormales.

Con ello me refiero a aquellos fenómenos mal clasificados y menos aceptados por la comunidad científica como la levitación, la telequinesis o la teletransportación, así como la transmisión del pensamiento.

Una vez elegido un software por las razones que sean, la mayor parte de ellas relativas al precio de licencia de uso, lo importante es no dejarse vencer por el poder de nuestro dinero (siempre escaso) y pensar que la opción elegida, adopta, por el simple hecho de ser la eligida entre otras opciones, el comportamiento paranormal que todo el mundo, sin embargo, rechaza abiertamente.

Es decir, a un software bien evolucionado y tan cercano al usuario que apenas necesita unas horas de formación para su comprensión y uso, no tiene por que:
adivinar el pensamiento del usuario ni mover los objetos sin saber cuales, donde están ni que forma tienen.

Siempre recordaré en mis tiempos de retocador de imágenes para publicidad y otros medios la pregunta a veces cási desesperada del cliente cuando ante una falta de resolución en sus imagénes originales incapaz de soportar mezclas o fusiones con otras imágenes, me preguntaban aquello de: "... y usted no le puede decir que adopte este.... (color, tamaño, orientación, perspectiva, textura, etc, etc...). Claro que yo le podía "decir" a la "pantalla" o que quisiese... otrosi es que lo que "yo le dijese" resultase en una combinación de efectos que satisfaciesen la mirada de alguién ajeno al truco, y en la mayoría de los casos, no importaba lo que "yo le dijese". El software lo seguiría ignorando.

En esta línea, en un software para la gestión de proyectos, como es el caso, KMKey no puede:

* adivinar la estructura interna (secuencia de pasos mínimos en el tiempo y en el esfuerzo) de los proyectos de cada organización.
* sin embargo podemos adaptar cualquiera de ellos a nuestro modelo de "patrones".


* adivinar la estructura del equipo que interviene en el desarrollo de cada tarea, de cada agrupación de tareas, de cada proyecto, de nuestros clientes.
* sin embargo, por compleja que sea la estructura de accesos y permisos que se necesite, una vez descrita por el cliente, con KMKey cada usuario verá y podrá hacer lo que tenga que ver y lo que pueda hacer y nada más.


* tampoco podrá adivinar la planificación de recursos tanto humanos como económicos, la planificación de tiempos y su secuencia, ni la reserva futura de recursos para cualquier proyecto de nuestros clientes
* sin embargo correctamente alimentado si es capaz de planificar tiempos (fecha, hora y minuto) de duración de nuestras tareas, avisarnos de sus retrasos y adelantos, y distribuir racionalmente los recursos humanos y económicos asignados para llevar el proyecto a término.


* este tipo de software también es incapaz de adivinar (si no se le programa debidamente) todo aquello relativo a la gestión de los proyectos que registra.
* es decir por si sólo es incapaz de notificar a nadie de nada, no puede subir documentos ni compartirlo, no puede enviar e-mails por la simple lectura del occipital de su usuario.


* Así mismo no puede desarrollar ninguno de los otros 3 ejes esenciales para el desarrollo de todo proyecto. No puede recoger el progreso en el tiempo realizado, ni el monto de la "averia" económica o la simple imputación de horas de esfuerzo, sin que el que las ha realizado no las acabe imputando "fisicamente" en los registros del programa. Aquello de que el softawre "lo sabe" por mi loggin no siempre funciona.

* sin embargo con KMKey y cuatro instrucciones se podrá mantener a todo el mundo informado y el trabajo colaborativo deja de ser una teoría.


* en esta línea, si no se fijan unos límites del proyecto, ni unas planificaciones y si no se registra la actividad diaria, ni este tipo de software, ni ninguno, es capaz de presentar los suficientes elementos para controlar su desarrollo.
* sin embargo con KMKey, correctamente alimentado del anterior resto de datos se pueden obtener los informes de control más precisos y obtenerlos por impreso o inmediatamente en pantalla, conviertiendose la misma en ese "escolástico" cuadro de control, que por fin sale del marco teórico y se convierte en algo tan tangible como los "pixeles" que nos describen las desviaciones sobre todo aquello "previsto".


Las decisiones las deben tomar los clientes, la preparación para la toma de las mismas también.
KMKey es una herramienta que bien llevada contribuirá a que ellos (los clientes/usuarios) lleguen a realizar cosas tan complicadas como adoptar dichas decisiones, firmemente convencidos de que los datos no le desmienten.

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